Industrializar el litio

Litio – Economía – Políticas actuales

El Ministerio de la Producción prepara una norma de electromovilidad para exigir a las compañías que fabriquen las baterías en base de litio en la Argentina. La intención del gobierno es industrializar el litio, incorporando a los productores de autopartes y a grupos de investigación: unificar criterios en proyectos productivos de una industria que deje de ser meramente extractiva.

“Hay que repensar los modelos productivos, articularlos con más y mejor conocimiento, pensar más en la problemática ambiental y aportar mayores innovaciones tecnológicas. La agenda de electromovilidad busca la renovación de la flota del transporte público de pasajeros. Trabajamos en tres ejes: la industrialización del litio, la incorporación de los fabricantes de autopartes y la renovación de la flota del transporte público, en el marco de lo que denominamos agenda verde”, dijo el ministro Kulfas en una conferencia reciente organizada por el Banco de Desarrollo de América Latina.

“Trabajamos en tres ejes: la industrialización del litio, la incorporación de los fabricantes de autopartes y la renovación de la flota del transporte público”

 Argentina es en la actualidad el primer destino de exploración de litio en el mundo, el tercer productor y se estima que conforma la tercera reserva mundial de este metal. En este momento hay 18 proyectos avanzados de empresas de litio, 2 minas funcionando una construcción en marcha y 11 compañías en etapas de evaluación económica preliminar a estudio de factibilidad definitivo más 6 en exploración avanzada.

 “Argentina es en la actualidad el primer destino de exploración de litio en el mundo, el tercer productor y se estima que conforma la tercera reserva mundial de este metal”

La mayoría de los inversores extranjeros se llevan el litio en crudo para producir las baterías en sus países y dejan una mínima parte de regalías en la Argentina: la industria mundial de baterías a base de litio se produce en el extranjero salvo tres contados casos de empresas Italia, Japón y China que desde hace dos años empezaron a instalar fábricas de batería en Jujuy y Salta. Pero el gobierno quiere hacer de esas excepciones una regla y así impulsa el proyecto de ley de electromovilidad que apunta redefinir todo el esquema productivo del litio en el norte argentino.

Los alcances de la medida:

El gobierno está dispuesto a intervenir en este millonario negocio para redefinir la matriz productiva. El ministro de Producción, Matías Kulfas, ya tiene listo el borrador de un proyecto de ley de electromovilidad que el gobierno impulsará en marzo en el Congreso para redefinir la industrialización del litio, incorporar los productores de autopartes y fomentar la investigación .”Tenemos que salir de la discusión dicotómica entre minería sí y minería no, la discusión es cómo implementamos estrategias para tener una minería que permita garantizar la inclusión y que sea sustentable”, dijo Kulfas.

 Se pretende que la extracción del litio sea inclusiva para que haya una cadena productiva que involucre a las pymes, que se genere empleo y que las comunidades donde está la minería se desarrollen en su conjunto.

La explotación del litio se despliega hoy en un preciado triangulo conformado en la cordillera de los Andes que une a la Argentina, Bolivia y Chile. Allí compiten centenares de compañías de Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia, Corea del Sur, Italia y China para extraer este mineral que escasea en el mundo entero. Una dura batalla se despliega allí entre empresarios por la adquisición de zonas de explotación del litio.

El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, expresó que “hay una mirada común de las provincias productoras de minerales para que haya una mejora en la producción y una política común a largo plazo”.

Hasta ahora hay tres emprendimientos en fase operativa a escala industrial para la producción de baterías a base de litio. Uno esto en Catamarca y otros dos en Jujuy.

La idea del gobierno también es sumar a investigadores para el desarrollo del litio. Sólo dentro del Conicet la Argentina tiene 170 investigadores que tienen al litio entre sus líneas de investigación, de los cuales, alrededor del 60 % están relacionadas con el desarrollo de baterías recargables.

En líneas generales el proyecto de electromovilidad del gobierno consistirá en la implementación de un sistema de incentivos a la inversión productiva para desarrollar baterías y buses eléctricos en el país con la mayor cantidad posible de componentes nacionales. Ya hay conversaciones sobre el tema del gobierno con los referentes Adefa que nuclea a las automotrices, Afac (autopartistas) y el gremio de Smata para promover esta reconversión de los yacimientos nacionales de litio.

Las exportaciones argentinas del segmento litio representaron en 2018 apenas el 5,1% de los despachos del sector minero. Pero el gobierno buscará ahora reconvertir esta industria extractiva y hacer del litio un ejemplo de explotación de recursos con la industria argentina para ofrecer valor agregado a la producción.

Producción de baterías

 El oficialismo cerró un trato con la empresa china Jiangsu Jiankang Automobile (JJA) que le da prioridad a la firma para utilizar el litio en el desarrollo de baterías y su aplicación en vehículos. El objetivo del convenio es promover la radicación en nuestro país de la empresa automotriz para que esa compañía fabrique vehículos eléctricos y baterías en la Argentina. JJA “se compromete a realizar las inversiones necesarias para la construcción de una nueva planta de producción de baterías para movilidad sustentable y una planta de chasis completos de buses de pasajeros urbanos, unidades de aproximadamente 12 metros de longitud, en territorio argentino”, se indicó de forma oficial.

¿Por qué le interesa a China?

China tiene un poco más del 40 por ciento de la fabricación de autos eléctricos a nivel mundial.
El gigante oriental apunta a que al menos el 20 por ciento de su parque de vehículos esté integrado por unidades eléctricas a más tardar para 2025. De ahí su renovado interés por pisar fuerte en la extracción y el procesamiento del mineral local.

China es uno de los principales productores de litio, pero también cuenta con grandes reservas, y desde hace más de 10 años invierte fuertemente para ser hoy el principal productor de paneles solares, molinos eólicos, autos eléctricos. Al mismo tiempo es el principal importador de litio y el principal consumidor del mundo. Al día de hoy China tiene un poco más del 40 por ciento de la fabricación de autos eléctricos a nivel mundial.

Argentina cuenta con una de las más grandes reservas de litio del mundo; ubicadas principalmente en las provincias de Catamarca, Jujuy y Salta, formando parte del triángulo junto a Chile y Bolivia donde se encuentra el 80 por ciento de las reservas de litio del planeta. También existe litio en roca en San Luis, aunque en este caso es más costoso de obtener, pero también tiene una importancia estratégica. Argentina ocupa el cuarto lugar de explotación de este mineral detrás de Australia, Chile y China, con un gran crecimiento en los últimos años, incrementando las reservas detectadas.

Recientemente, el Servicio Geológico de los Estados Unidos destacó que la Argentina “es el país con mayor cantidad de recursos con potencial valor económico”. Por otro lado el Servicio Geológico de China tiene una fuerte cooperación con la Carta Geológica de Salta a través del Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR).

“El verdadero valor no está en el litio sino en el conocimiento y en la capacidad de producción de las baterías que utilizan el litio como materia prima”

¿Esto es una oportunidad para nuestro país?  

El verdadero valor no está en el litio sino en el conocimiento y en la capacidad de producción de las baterías que utilizan el litio como materia prima. Resulta clave participar de la cadena productiva y en el agregado de valor, que permita el desarrollo de nuestros países, y no repetir el modelo histórico de ser exportador de materias primas. Pero para lograr tener la tecnología de la batería de litio, hacen falta años de inversión en educación técnica de alto nivel junto a una política a atracción de inversiones para este sector, realizando todo esto de manera articulada entre el gobierno nacional y las provincias.

*Fuentes: Cronista-Página12