Los datos se desprenden de el IER informe económico regional que elabora el CREEBBA, y afirma que se trata del decimosexto bimestre consecutivo que muestra resultados negativos para este indicador.
Comparando la situación general actual respecto al mismo período del año anterior los empresarios manifestaron encontrarse por debajo del nivel de actividad observado en el bimestre julio-agosto del año anterior.
Al realizar un análisis sectorial, puede comprobarse que la industria y servicios revelaron ligeros repuntes en sus montos de facturación en relación al bimestre anterior, aunque en el caso del comercio se observó una caída. Cabe aclarar que en todos los casos los saldos de respuesta continúan en valores negativos.
A nivel nacional, según informes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas de los comercios Pymes finalizaron con una caída del 27,7% en julio frente a igual mes de 2019 y del 17,8% en agosto respecto al mismo mes también del año anterior. De esta manera, las ventas minoristas, medidas en cantidades, registran una caída interanual del 30,5% en los primeros ocho meses de 2020.
La situación general, en términos interanuales, arrojó como resultado que la misma desmejoró en comparación a iguales meses de 2019, aunque en una menor proporción si se considera los resultados del bimestre anterior.
El saldo de repuesta para las expectativas, tanto generales como sectoriales, mostró que los consultados esperan que la situación empeore. De esta manera, el panorama en el mediano plazo continúa presentando una visión negativa, no obstante en menor medida que el bimestre pasado puesto que la vuelta a la actividad de la mayoría de los rubros de la economía ha generado una reactivación.
En relación al plantel del personal, los empresarios continúan manteniendo el nivel de empleo al igual que el bimestre anterior.
En términos sectoriales, la situación general respecto al bimestre previo exhibe un resultado normal para comercio e industria, significando una mejora en el caso del comercio respecto a mayo y junio. Asimismo, servicio exhibió una tendencia regular al igual que el bimestre anterior.
Considerando las expectativas tanto a nivel general como sectorial, todos los rubros son pesimistas respecto al futuro. Sin embargo, como consecuencia de la apertura de ciertos rubros en la Región, estas perspectivas son un poco más alentadoras que lo observado durante los meses de mayo y junio.
En cuanto al nivel de ventas, respecto al bimestre previo, se observaron caídas en comercio y servicio, aunque inferiores a las ocurridas en los meses anteriores. En el caso de la industria, las ventas se mantuvieron en el mismo nivel que el bimestre anterior.
En resumen, la actividad económica general en la Región exhibe una recuperación como consecuencia de la reapertura de gran parte de las empresas. Sin embargo, las expectativas no son alentadoras como consecuencia de la coyuntura económica actual y gran parte de los consultados afirman que necesitarán mayor apoyo estatal para poder seguir desarrollando sus actividades.
A nivel sectorial, servicios es el sector más afectado a lo largo del bimestre. Esto se debe en cierto punto a la inactividad del rubro turismo, con hoteles y agencias de turismo con casi nula actividad. El sector comercial evidenció un mejor resultado durante el bimestre, con una reactivación casi total de los rubros en la Región.