Los bancos públicos son los que deben arriesgar y a tasas competitivas, sino no, no hay posibilidad de desarrollo para la Industria. Hace falta un cambio de la idea de la concepción de lo que es la industria y en la idea, la necesidad de la tecnología de punta.
“La Industria tiene que estar como eje fundamental del desarrollo económico, como política de Estado, por los tiempos que conlleva la industria en poder desarrollarse.
Si no es a largo plazo no hay industria posible. Es justamente la falta de políticas de estado la consecuencia de la situación actual. No tenemos un PAIS INDUSTRIALIZADO , vivimos a los golpes producto de políticas económicas que solo emparchan los problemas circunstanciales del momento y que lejos están de permitirnos proyectar, tener previsibilidad, afirmó Miguel Xillovich, gerente de la Asociación de Propietarios del Parque Industrial Bahía Blanca en charla con Polígono Industrial y agregó: “Eso sumado a una diferenciación que nunca se hizo de lo que es una mega industria y lo que es una industria de mediana a pequeña. Siempre las condiciones tienen que ser distintas porque para desarrollar la industria hay que tener un compendio de normas diferenciales que le dé cabida al desarrollo industrial, porque nadie empieza un proyecto con una inversión extraordinaria, cuando ni siquiera los bancos te dan el crédito suficiente al comienzo.
Hace falta un cambio de la idea de la concepción de lo que es la industria y en la idea, la necesidad también de la tecnología. Hoy la industria que está instalada tiene un atraso tecnológico de décadas (aun siendo nueva) y el que se quiere instalar no tiene el capital para invertir… los bancos tampoco quieren arriesgar.
Un largo plazo son diez años, hoy el crédito del tipo que ofrecen las entidades bancarias, no pasan los 36 meses. Lograr reconvertir este país en industrial, que nos permita el autoabastecimiento de los insumos que consumimos, llevara muchísimo tiempo.
Por eso es necesario poder contar con un proyecto consensuado por todos los actores políticos, económicos, sociales, gremiales, que intervienen en la generación de empleo.
Un proyecto que marque un rumbo cierto, que nos devuelva la confianza en el sistema para poder volver a invertir.
Muy distinto sería si fuera política de Estado aportar a la pequeña Industria para permitir que en algún momento sea grande.
Polígono Industrial: ¿Que faltaría desde la industria en el aspecto tecnológico, en cuanto a innovación tecnológica? ¿Cuáles son los puntales para ir incorporando de a poco esa tecnología obsoleta?
Miguel Xillovich: Fundamentalmente crédito, crédito y la posibilidad de girar esos créditos al exterior para comprar esa tecnología y créditos que sean largos. Ahora pasa por ejemplo con el tema de la pandemia, hemos recibido montones de videos produciendo barbijos o guantes, inversiones que no eran grandes pero no dejaba de ser importante la decisión de invertir en producir esos insumos tan necesarios en este momento.
Pero el crédito no era suficiente o no contaba con el plazo necesario para poder amortizar la inversión. La amortización de la inversión debe ser en el mayor plazo posible para que el producto sea competitivo y llegue al mercado a un precio bajo y aún siendo a un precio bajo en el mercado, tenga una rentabilidad óptima. No se puede invertir para movilizar cada cuatro años según vayan pasando los diferentes gobiernos o con créditos a 36 meses. No hay una Industria posible con estos plazos.
La Industria en Pandemia
Así mismo detrás de la Industria está la gente, en cada Industria está el empresario industrial que también va desgastándose en función que pasa ese tiempo y vive en Argentina a los tumbos porque las condiciones de trabajo cambian permanentemente por eso es fundamental el acompañamiento del Estado, con reglas claras que permitan el desarrollo de la industria, para que el empresario no se canse.
Hoy todos están sobrepasados al margen de la pandemia. La pandemia que se está viviendo ahora va a traer coletazos importantes a nivel social, personas que lamentablemente no han podido mantenerse en la actividad económica como venían y que seguramente tendrán que bajar escalones en la escala social y eso va a hacer muy difícil de revertir, en nuestro país y en cualquier otro país.
Los sindicatos deben capacitar y actualizar a sus afiliados
Dentro de todo este contexto, los sindicatos también tienen que bajar cursos, capacitaciones para sus afiliados. El trabajo hoy es muy dinámico porque cambia la metodología, la producción buscando ser más eficiente y ese cambio tecnológico conlleva que el empleado deba ser capacitado permanentemente, más allá de los sueldos. Todos tenemos que estar capacitándonos, no hay otra salida. Los sindicatos también tienen que ver hacia dónde va el mercado y la sociedad para acompañar a sus afiliados a que vayan mejorando en pos de la sostenibilidad del empleo.
Ahí hay una trampa también, que está dentro de la propia ley de trabajo, por la dinámica de la vida actual no nos vamos a jubilar en el mismo empleo hay controversias con una ley de empleo tan vieja que se aleja muchísimo a la realidad laboral.
Cambios necesarios a la ley laboral: necesidad de cambios, no quedarse sino preveer, adelantarnos con una visión superadora.
Hay cuestiones de la ley laboral que son contraproducentes para el empleado, no solo para la empresa y una de esas es la indemnización por cese laboral: muchas veces los empleados caen en la trampa de pensar que cobrando la indemnización, de manera inmediata, pueden solventar un problema económico circunstancial, por lo que terminan socavando la relación laboral con las empresas que trabajan.
Habría que hacer un cambio, en ese aporte de indemnización, contar con una ley que le permita al empresario depositar mes a mes en un sistema de capitalización, que los empleados puedan cobrar al final de su vida laboral, paralelo al aporte jubilatorio y a la carga social. De manera poder bajar ese costo, tanto para el estado como para los empresarios.
Se generaría un fondo indemnizatorio, sería un premio al esfuerzo, al trabajo en blanco y a la constancia que le permitiría al empleado llevarse su compensación de trabajo en trabajo. Dándole el beneficio también de cambiar cuando él quiera y que en ese cambiar cuando quiera, no tenga que ser rescindiendo del aporte indemnizatorio.
De todos estos círculos viciosos existentes debemos generar círculos virtuosos que nos permitan convivir con las generaciones más jóvenes que ingresan al mercado laboral con otras ideas.
Los jóvenes hoy no piensan en permanecer por siempre en un mismo puesto laboral, porque están en una búsqueda permanente de condiciones superadoras y esa búsqueda es válida. Debemos ser conscientes y pensar en esa dinámica, sobre todo en los jóvenes.
Tener reglas claras, buscar ideas superadoras, animarnos al cambio. Todos debemos salirnos un poquito de nuestro eje: ceder algo, va a ser la única manera de salir, más después de toda esta pandemia, que va a dejar pobreza y situaciones complejas de revertir.